¿Cómo estáis? Algunos ya andaréis de vacaciones y otros (como yo) estaréis contando los días para descansar y desconectar, ¿a qué si?
Bueno, a todos os deseo que empecéis la semana con mucha energía y sigáis cuidándoos por dentro y por fuera😉
Hoy quiero hablaros de la luminosidad y luz de la piel. A medida que va pasando el tiempo, la piel va envejeciendo y va perdiendo elasticidad, tersura y luminosidad. Es por eso que a parte de tener una alimentación sana, beber mucha agua, hacer ejercicio y procurar un descanso adecuado, de vez en cuando hay que mimar a nuestra piel para llegar a partes de la dermis y la epidermis donde las cremas no pueden penetrar.
Ya sabéis que yo confío en la Clínica Ceta para aportar a mi piel los nutrientes que necesita en cada momento. Además en verano debido al calor y la exposición solar, la piel se seca y sufre más de lo normal. No os olvidéis de protegeros bien del sol, es muy dañino y es la principal causa de manchas y del envejecimiento. Siempre que me cuidan en la Clínica Ceta, según van pasando los días noto más luminosidad e hidratación en mi piel:
Me voy a despedir hasta el miércoles con esta gran frase de Adolfo Suárez: ” La vida siempre te da dos opciones: la cómoda o la difícil. Cuando dudes, elige siempre la difícil”.
Un abrazo enorme con sonrisa
Norma
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